El crédito es una herramienta financiera que, cuando se usa con responsabilidad, puede ser un gran aliado para alcanzar metas personales y empresariales. Antes de adquirir un crédito, es importante evaluar la capacidad de pago, comparar tasas de interés y conocer las condiciones del contrato. Usar el crédito de manera inteligente implica destinarlo a inversiones productivas o necesidades prioritarias y evitar sobreendeudarse. Además, mantener un buen historial crediticio facilita el acceso a mejores oportunidades financieras en el futuro.
